
Venus retrógrado es la rebelión en contra de cómo te defines, el significado de la vida y cómo esperan los demás que seas en tus relaciones — roles de género, cómo criar a los hijos, el propósito de la relación, etc. —, según el acondicionamiento cultural. Mientras el planeta del deseo y la belleza retrograda, miramos hacia adentro. La relación contigo mismo es la prioridad, en donde se cuestiona quién eres y qué necesitas para actualizar tu vida de acuerdo a ello y a tu individualidad. Por lo tanto, se manifiesta el lado taurino de Venus que se enfoca en la autosostenibilidad, la confianza en ti mismo, el auto-empoderamiento y el deseo y necesidad de actualizar tus propios valores.
Hay un profundo periodo de introspección, en donde tú —o tu pareja — puedes volverte introvertido, si no lo eres ya, creando una capa protectora que impide que otros entren. Podrías parecer enigmático, difícil de comprender. Habrá un profundo deseo de crecer y evolucionar desde adentro —sentirse cómodo no es una opción — y se busca una pareja que busque y haga lo mismo. Son cualidades necesarias en esa pareja para que la relación sea exitosa — seguro de sí mismo, autosuficiente, empoderado. Así, cuando lleguen los periodos de silencio e introspección, la pareja no proyecta sobre ti algo que no te corresponde. Podrías estar repitiendo o reviviendo dinámicas de relaciones de vidas pasadas en tu vida presente, por lo que no es raro reencontrarte con personas claves de otras vidas para buscar una resolución final de un asunto inconcluso o sin resolver. Sigue leyendo